La compañía Microsoft ha salido al paso de las especulaciones recientes sobre la consola de videojuegos de próxima generación que desarrollan: La Xbox 720 y la probable necesidad de que necesite conexión permanente a Internet para funcionar.
Toda esta ola de rumores se alimentó debido a una conversación que tuvieron Adam Orth (Director de juegos de la empresa) y Marveer Heir (Diseñador de juegos de BioWare), a través de la red social Twitter, en donde hablaban sobre un sistema casero de videojuegos que requiere conexión permamente a la Internet. Las consecuencias de dicha “conversación” han llevado al descontento mundial de los videojugadores clientes de la Microsoft y la divulgación de un comunicado oficial por parte de la compañía para desmentir a uno de sus empleados, quien ya habría sido despedido.
Algunos datos filtrados parecen corroborar las informaciones desmentidas por la Microsoft, es decir, los juegos funcionarían en su totalidad bajo la modalidad “online” (conectado a Internet) y de llegar a perder dicha conexión dispondrían de tres minutos para reanudarse o se cerrarían automáticamente. Esto se suma, a los problemas recientes con la plataforma Xbox Live admitidos por la empresa, que especifican dificultades para mantener una conexión estable en aquellos juegos que permiten la interacción entre varios usuarios por medio de la internet.