Dragon Ball FighterZ: Una oda a quienes crecimos con las aventuras de Gokú y sus amigos
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Los gráficos, movimientos y ataques, así como el colorido del juego marcan una diferencia única, respecto a otros títulos de la franquicia.
La experiencia vivida al momento de jugar Dragon Ball FighterZ fue única e incluso, mágica me atrevería a decir.
Los gráficos son exquisitos, una oda para todos aquellos que crecimos viendo la serie de los 90, y que todas las tardes esperábamos con ansias lo que sucedería a continuación con el villano de turno.
Dragon Ball FighterZ posee un colorido increíble, el diseño de cada uno de los personajes de verdad que te habla acerca del cuidado y el cariño que le colocaron al momento de elaborarlo. Es una experiencia que merece vivirse, pues a pesar de que seguramente muchos dirán que entre los juegos de la franquicia el mejor fue el Tenkaichi Budokai 3, éste creo que pudiera llegar a superarlo.
La manera en que se desenvuelve cada personaje, así como los movimientos que poseen son totalmente traídos de la serie y el propio manga de Akira Toriyama.
A pesar de que perdí la batalla (debo ser sincero), sentí que el juego te deja con ganas de querer seguir, de aventurarte en su modo historia y así revivir cada una de las sagas de la serie, tal y como había escrito anteriormente.
El juego es rápido, los personajes igual y cada golpe que dan, te lleva a recordar todos aquellos episodios y batallas alucinantes, por lo que adquirir el juego y tenerlo como parte de la colección e incluso, llevarlo más allá y colocarlo en un lugar especial noes mala idea, sobre todo, si te gustan ese tipo de videojuegos y por supuesto, los títulos de Dragon Ball.